Aunque al principio me negaba rotundamente a escribir este tipo de posts, decidí que valía la pena: Al final, hay cosas que merecen ser dichas, sin importar las consecuencias. Y ¡Vaya que es difícil escribir este tipo de entradas! Sobra decir que he redactado y editado estos párrafos muchas veces.
Tratar de escribir una carta a todos los que formamos parte del mundo blogger sin que suene como un mega rant, es complicado: Las razones por las que les comparto esto no son tan bonitas y es casi imposible que no me gane la indignación y la frustración. Y lo peor es que tengo que aprender a aceptar que las cosas nunca son perfectas ni que serán como nos gustarían que fueran.
Por eso, en esta ocasión, en lugar de publicar una reseña de un producto o los tips que me han ayudado, quiero aportar mis
two cents sobre la comunidad blogger. Claro, es probable que muchas personas no estén de acuerdo conmigo, y está bien: Cada cabeza es un mundo y se vale tener ideas diferentes que yo o que cualquier otra persona. Así que desde ahora me gustaría insertar aquí el
disclaimer obligado en este tipo de textos:
Lo que digo aquí son mis opiniones y mis ideas, y no están formuladas para ofender o insultar a nadie; al fin y al cabo cada quién hace con su vida y con su blog lo que le dé su gana.
Para empezar, todos hemos escuchado que esto del "bloggeo" no tiene límites ni reglas, y es verdad: Incluso alguien muy cercana a mi se refirió a este trabajo como una forma de arte, por lo que no es correcto querer "meter en cintura" a todos los que somos parte de la comunidad blogger. Sin embargo, los últimos años se ha visto una presión para alcanzar estándares, promovida por los lectores y, tristemente, a veces por los mismos bloggers.
Por supuesto que, como en todo lo demás, es conveniente hacer las cosas
bien: siendo honestos, manteniendo una ética de trabajo, promoviendo las buenas costumbres y expresar nuestras opiniones de una manera políticamente correcta (para evitar ofender a alguien). Sin embargo, hay que recordar que lo que es correcto o bueno para nosotros, no siempre lo será para los demás.
Obvio, debe quedar claro desde ya que yo no soy perfecta ni un modelo a seguir: Yo misma he tenido actitudes que ahora me desagradan, también he entrado al tren de la crítica y de la mala actitud; y aunque estoy trabajando para no ser así, tengo que aceptar que no estoy todavía donde me gustaría estar.
En fin... Como lo he dicho, esto del "bloggeo" no tiene reglas, y no debería tenerlas; pero ahí les va lo que está en mi corazón y cabeza sobre este tema:
1.- Los demás bloggers NO son tu competencia, son tus colegas. Tú eres tu única competencia, y tu meta es mejorar cada día. Aunque suene empalagoso y sacado de un libro de auto-motivación, así es.
2.- Para ser blogger lo único que se necesita es tener un blog, y ya. No es necesario que seas bonita, ni que tengas un cuerpazo, o que te dediques a lo que bloggeas. Yo, por ejemplo, soy blogger de belleza y no soy estilista, cosmetóloga ni MUA (De hecho soy mercadóloga).
3.- Los celos y la envidia son sentimientos naturales, algo que no podemos evitar (especialmente si eres competitiva, muy joven y/o si te falta madurar un poco) PERO, es importante racionalizar esto y no dejar que se convierta en odio. En lugar de eso, ¿Por qué no usarlo como motivación? Si ves una blogger muy linda, con un contenido increíble, con fotos preciosas y muchos seguidores, usa lo que sientes para que mejores tu propio trabajo. Aunque parezca ridículo, hay personas que hacen cuentas "alternas" para dejar comentarios groseros y llenos de odio, ¿Como para qué o qué?
4.- Está bien si no te gusta el estilo de otro colega blogger, o si piensas que no es auténtico o cosas por el estilo; lo que no está bien es que no respetes su trabajo y su derecho de ser "tan contrario a lo que te gusta" como esa persona quiera ser. Recuerda que no estamos obligados a amar todo lo que hay en la comunidad. Además, veámoslo de esta forma: Cuando criticamos y atacamos a otros, eso dice mucho de nosotros mismos, dejándonos ver como una persona negativa y poco tolerante.
5.- Hablando de respetar y valorar el trabajo ajeno, por más "pinchurriento" que parezca un blog o si no le echa las ganas que creemos que debería echarle; todavía es trabajo y por lo tanto requiere de un esfuerzo. Tal vez alguien no tiene las mejores fotos, o un buen diseño en su página, pero es lo que en ese momento esa persona quiere/puede hacer. En lugar de estar opinando y criticando lo ajeno, ¿Por qué no mejor enfocarnos en lo nuestro?
6.- La "mano negra" siempre ha existido en todo y seguirá existiendo; independientemente de lo deshonesto, incorrecto y vulgar que muchos opinamos que es, siempre habrá quién compre seguidores, quién contrate a un manager para que consiga el apoyo de las marcas, los que usan a otros bloggers para "escalar" y cosas por el estilo. ¿Qué se puede hacer? NADA. Sólo nos queda aferrarnos a nuestros propios valores y principios y dejar que los demás hagan lo suyo. Sí, es frustrante que haya gente con talento que sea ignorada porque otros con sus "fuerzas obscuras" están atrayendo la atención de seguidores y de empresas, pero soy firme creyente que cuando las cosas se hacen
bien al final siempre traen frutos por más tiempo y más productivos.
7.- Si tú eres de las que compran likes, seguidores y haces mil giveaways para que tu cuenta crezca,
you do you, boo. Yo, personalmente, prefiero gastarme ese dinero en maquillaje, ropa, bolsas, zapatos y cosas por el estilo.
8.- Si quieres monetizar tu blog y vivir de ello, está bien; si sólo lo haces por hobby y no te interesa ser parte de la "farándula" ni volverte famosa, está bien también. Igualmente, si alguien no trabaja, la mantienen sus papás o su pareja y sólo se dedica al blog y los eventos, está bien; si alguien tiene dos trabajos, y sólo escribe una vez al mes, está bien también. Cada uno de nosotros vive una situación/ realidad diferente y tiene prioridades de acuerdo a esto, ¡Y lo mejor es que en el mundo blogger hay espacio para todos!
9.- "Cada acción tiene una reacción" y "Atraes lo que le das al mundo", son frases muy ciertas y vale la pena considerarlas antes de firmar un contrato con una marca, dejar un comentario, hacer una reseña, recomendar algo, etcétera.
10.- "A candle loses nothing by lighting another candle". Si te gusta lo que hace un colega o si crees que alguien hace un trabajo excepcional, ¡Apóyala/Apóyalo! No pierdes nada, ni estás dándole victorias a la competencia (porque, como ya dije, no creo que los colegas bloggers sean competencia).
11.- Lo que tú crees que es correcto, puede que otras personas lo vean mal. Me ha tocado recibir un par de gestos de gente que, al saber que yo recibo productos que me regalan las empresas, piensan que eso es poco ético, ya que opinan que los obsequios nublan el juicio y pueden llevar a hacer recomendaciones de algo que no nos encanta o que no compraríamos con nuestro dinero. Y la verdad, aunque no estoy de acuerdo con ellos, entiendo completamente su punto: Claro que existen personas que por quedar bien con la marca y seguir recibiendo cosas, gritan a los cuatro vientos que aman un producto cuando en realidad no lo hacen. Sin embargo, me gustaría decirles que los seguidores no son estúpidos, y que ellos se dan cuenta de si es o no falsa una recomendación o reseña. Digo, si dices amar algo tanto, ¿Por qué no está en tus empties o por qué no lo has vuelto a comprar con tu dinero? Por eso es tan popular la recomendación de siempre ser honesto.
12.- Si no lo harías en el "mundo real" porque piensas que es incorrecto o malo, NO lo hagas en el internet tampoco. Si cara a cara no harías un comentario grosero/hiriente a una persona, significa que no debes hacerlo en una red social tampoco; si crees que mentir y engañar está mal, aplica para tu blog también; y así sucesivamente.
Por último, pero no menos importante, hay algo que me gustaría incluir: Aunque el blog, las fotos, videos y publicaciones se hacen en el "cibermundo", recuerda que detrás de la pantalla hay un ser humano con sentimientos; ¡Vamos a echarle ganas para que la comunidad blogger se vuelva un espacio de unión y de buenas vibras!
Montserrat González.